Cómo reparar pequeñas averías en tus vehículos de transporte público
El transporte público urbano se ha convertido en una necesidad para las personas que quieren desplazarse de una manera rápida y eficiente por las ciudades. Los vehículos de transporte público están diseñados para soportar un uso intensivo y prolongado, pero también sufren del desgaste y pueden presentar algunas averías con el paso del tiempo.
En este artículo te daremos algunos consejos para que puedas reparar pequeñas averías en tus vehículos de transporte público.
1. Cambio de aceite
El cambio de aceite es una operación básica que debes realizar periódicamente en tu vehículo de transporte público. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para determinar la frecuencia adecuada según el tipo de aceite y el uso que le des al vehículo.
Para realizar el cambio de aceite, primero debes elevar el vehículo con un gato hidráulico. Luego, quita la tapa del aceite y el tapón del cárter para dejar que escurra el aceite viejo. Después de que todo el aceite haya salido, coloca el tapón del cárter y procede a verter el aceite nuevo. Por último, comprueba el nivel de aceite con la varilla de medición y asegúrate de que esté dentro del rango indicado por el fabricante.
2. Cambio de neumáticos
El cambio de neumáticos es otra operación básica que debes realizar en tu vehículo de transporte público. Es importante que los neumáticos estén en buen estado para garantizar la seguridad de los pasajeros y el conductor.
El cambio de neumáticos requiere el uso de un gato hidráulico para elevar el vehículo y una llave de tuercas para aflojar los tornillos de fijación de los neumáticos. Una vez que los tornillos estén sueltos, retira el neumático viejo y coloca el neumático nuevo en su lugar. Asegúrate de apretar correctamente los tornillos antes de bajar el vehículo.
3. Cambio de batería
La batería del vehículo es la encargada de suministrar energía eléctrica para arrancar el motor y alimentar los sistemas eléctricos del vehículo. Si la batería está agotada o falla, debes cambiarla lo antes posible para no quedarte sin energía en medio del camino.
Para cambiar la batería, primero debes desconectar los bornes negativo y positivo con una llave inglesa. Luego, procede a quitar la batería vieja y coloca la nueva en su lugar. Asegúrate de conectar los bornes en el orden correcto (primero el positivo y luego el negativo) y verifica que la batería esté bien fijada.
4. Cambio de bujías
Las bujías son las encargadas de generar la chispa necesaria para encender la mezcla de aire y combustible en el motor del vehículo. Si las bujías están en mal estado, el motor no arrancará o tendrá un funcionamiento deficiente.
Para cambiar las bujías, primero debes identificar su ubicación en el motor del vehículo y retirar la tapa protectora. Luego, con una llave adecuada, procede a aflojar la bujía vieja y retirarla para sustituirla por la nueva. Asegúrate de apretar correctamente la nueva bujía y volver a colocar la tapa protectora.
5. Cambio de filtros
El vehículo de transporte público cuenta con varios filtros que son responsables de mantener el aire y el combustible limpios para que el motor funcione correctamente. Estos filtros necesitan ser cambiados periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento.
Para cambiar los filtros, primero debes identificar su ubicación en el vehículo. Luego, retira el filtro viejo y coloca el nuevo en su lugar. Asegúrate de que el nuevo filtro esté bien colocado y fijado antes de volver a encender el motor.
Conclusión
Como experto en transporte, debes estar siempre preparado para afrontar pequeñas averías en tus vehículos de transporte público. Realizar un mantenimiento adecuado y periódico en tus vehículos te permitirá ahorrar tiempo y dinero a largo plazo. Si te enfrentas a alguna avería que no puedas resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a un mecánico especializado para evitar problemas mayores.